John Wooden (nacido en Hall, Indiana, en 1910 y fallecido en Los Ángeles en
2010) fue, probablemente, el mejor entrenadorde baloncesto que jamás haya existido.
Entre sus logros figuran
éxitos memorables en la liga universitaria de los Estados Unidos (NCAA).
Entrenó durante 27 temporadas a los Bruins de UCLA, con los que ganó diez títulos
nacionales en sus últimos doce años en el equipo, siete de ellos consecutivos.
Algo que ningún otro equipo ha logrado.
Tiene también el record de victorias consecutivas (88 partidos ganados) y cuatro temporadas perfectas (30 victorias y 0 derrotas). En fin, un historial deslumbrante que se corona con su presencia en el Basketball Hall of Fame (el Olimpo del baloncesto) como jugador y como entrenador, algo que sólo tres personas han conseguido.
Sus aportaciones al baloncesto son innumerables, su influencia en este deporte y en otros entrenadores es indiscutible y su cuidado del más mínimo detalle es legendario. En el primer día de entrenamiento de cada temporada enseñaba a los novatos cómo debían ponerse los calcetines.
Su filosofía de juego se basaba en una manera de entender la vida que reflejó en lo que bautizó como La Pirámide del Éxito, (http://www.coachwooden.com/pyramid-of-success) un esquema en el que recoge los principios básicos para una vida –deportiva o no- satisfactoria.
La trayectoria deportiva de Wooden da para un libro, pero si tengo que elegir entre su legado me quedo con lo que aprendí estudiando esa magistral Pirámide. De ese modelo extraigo mi forma de entender el éxito.